El Lider del Siglo XXI ante el «Cambio»

La espiritualidad está en el centro de nosotros mismos y no puede ser algo con lo que nos entretenemos en algunos momentos de nuestro tiempo. Está y debe estar presente en cada actividad y compartimento de nuestra vida.

Siguiendo con el tema de la Nueva Mística Empresarial, en estos días complejos, en los que las noticias nos asaltan y sobresaltan ante una posible recesión en Europa de consecuencias impredecibles, se ponen de manifiesto las distintas actitudes y formas de abordar esta situación por los distintos agentes: líderes políticos, lobbys y grupos de presión, empresarios, directivos, medios de comunicación, etc. Y realmente resulta bastante triste el panorama que se adivina, ante la falta de visión, honestidad y transparencia que transmiten, lo que les anula inmediatamente como lideres capaces de visionar un nuevo escenario de cambio real de la sociedad. Una falta de imaginación, creatividad y valor que les impide visionar un futuro distinto al actual y sólo se buscan salidas o alternativas para volver de nuevo al mismo escenario en el menor tiempo posible. Más vale malo conocido que bueno por conocer…

Cuando las personas que tienen la responsabilidad de tomar decisiones, sean estas del tipo que sean, aunque nos hablen del “cambio”, de una manera insistente, no se refieren al “CAMBIO” con mayúsculas. Esto es, un nuevo escenario con una visión ambiciosa y novedosa, capaz de afrontar los nuevos retos que esta sociedad está demandando de una manera nítida y clara y que ya está cansada de vueltas de tuerca alrededor del mismo “viejo” modelo. El cambio no puede quedarse en un cambio de personas, equipos y cosas. El CAMBIO, es una nueva forma de adaptarse a un nuevo paradigma en un mundo global y con unas estrictas reglas en la Unión Europea, pero que requiere de revisión permanente, valor y riesgo. El CAMBIO, es la rev-evolución constante y permanente, es una actitud diaria ante la vida, es cambiar la rueda del coche en marcha sin que este pare. Y si es necesario, cambiar al piloto y al copiloto tantas veces como sea necesario. Con viejas reglas y modelos que no han sido capaces de aprender de sí mismos, el cambio no existe y además es imposible. Quizás podríamos llamarlo en argot deportivo: rotación. La sociedad del siglo XXI requiere de propuestas acordes a las demandas y necesidades actuales, de la realidad actual, del presente y del futuro. Nunca de un pasado reciente.

Por ello, el autoconocimiento y la autocritica, son valores fundamentales del nuevo líder del siglo XXI. La capacidad de sorprenderse ante el nuevo conocimiento, las experiencias, la necesidad de buscar permanente la verdad y ser conscientes del que el triunfo es algo efímero. Ya que, para el nuevo líder del siglo XXI, cada nuevo proyecto es una puesta a cero del tanteador, un nuevo juego, en el que de nada sirven los triunfos anteriores y eso es ante todo un gran reto. El factor emocional es un valor diferencial importante, enfrentarse a los sentimientos de uno a la hora de tomar decisiones es clave. No es necesario ocultar los sentimientos, sino más bien todo lo contrario, pero de una manera sosegada y sin dramas. Afrontar los miedos y reconocerlos, cualquier situación de cambio nos enfrenta a estos escenarios y no por ello debe impedir la oportunidad de tomar decisiones correctas y visionarias. Asumir cambios es asumir riesgos, es enfrentarse a situaciones desconocidas, enfrentarse al miedo y a los sentimientos de uno mismo, sacando de los valores más profundos las soluciones más visionarias y sostenibles.

El autoconocimiento y la meditación permiten comprender las relaciones de las personas con su pasado, su historia, fortalezas y debilidades, aciertos y errores. De tal manera, que el líder místico del siglo XXI, no se deja llevar por la vanidad ni la gloria efímera, de manera que la forma de afrontar el nuevo presente y el futuro inmediato lo afrontan como un nuevo reto, una nueva situación, nunca afectada por el pasado, aunque este fuera triunfal.

El autoconocimiento necesita de feedback para retroalimentarse y mejorar constantemente. Para ello el líder del siglo XXI, debe estar abierto a la crítica de una forma honesta y sincera, valorando y  respetando las fuentes de esta. En este punto, me vienen a la mente varios casos vividos en distintas empresas.

En una primera, recuerdo como se puso en marcha un proyecto de Innovación que afectaba a toda la compañía. Se explicó a todos los empleados lo importante que era este proyecto, sus características, la metodología de trabajo y se abrió un buzón de Innovación con el fin de recoger las distintas propuestas que cada uno, bien a título individual o en grupo, quisieran proponer.  Al finalizar el periodo de consulta, se crearía un equipo de Innovación que valoraría las propuestas y se daría un premio al ganador, así como la responsabilidad de poner en marcha su proyecto. A lo largo de este periodo, un gerente fue revisando las propuestas de buzón y criticándolas una y otra vez, desacreditando a las personas que se habían comprometido con la idea. Al final, el personal se desmotivó y prefirió desentenderse del programa de Innovación. Cuando desde la dirección de una empresa no se ejerce un liderazgo natural y solo se ejerce la jefatura, los resultados siempre son los mismos.

Por otro lado, en una gran empresa multinacional, se creó un equipo de mejora con el fin de afrontar una difícil situación de futuro y resultados. Aquel proyecto lanzado desde la dirección, pretendía que desde todas las aéreas se identificaran puntos de mejora de cada una de ellas y de las demás. Aquel proyecto nació con una gran motivación y espíritu de autocritica muy elevado, siendo el resultado espectacular. Cada uno había realizado un ejercicio de autocritica tal que les llevaba a identificar los puntos de mejora propios, como los más fuertes valorados por el resto y viceversa. Al no haber afán de competición, estar abiertos a la crítica y ser más exigentes cada uno consigo mismo que el resto, permitió obtener unos resultados muy exigentes y excelentes.

El talento es algo innato en el nuevo líder, así como la capacidad de auto gestionarse y gestionar a las personas y las situaciones. Hoy, desde mi punto de vista, se requiere más que nunca de este tipo de personas, con valores, sentimientos, fortalezas y debilidades, pero ante todo líderes visionarios con capacidad de buscar nuevas vías más sostenibles para la nueva sociedad del siglo XXI.

Carlos J. Ochoa Fernández ©

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La Nueva Re-Evolución Tecnológica

El MIT mira a Europa, apuesta por España y escoge Málaga para celebrar la conferencia más importante sobre tecnologías emergentes. Durante dos días, EmTech Spain, el evento anual de referencia de Technology Review del MIT, analizará, de la mano de los expertos a nivel nacional e internacional, el futuro de innovadoras tecnologías y cómo éstas cambiarán el mundo.

EmTech Spain se celebrará en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga los días 26 y 27 de octubre de 2011.

Se prevé una asistencia próxima a los 600 visitantes de los distintos sectores líderes del mundo empresarial, académico y tecnológico, en donde se incorporaran emprendedores y potenciales inversores. Allí, un panel de más de 25 expertos de reconocido prestigio nacional e internacional analizarán el presente y el futuro de los siguientes temas: Ciudades Inteligentes, Videojuegos, Biotecnología, Nanotecnología, Robótica, Medios de Comunicación e Internet.

Tras 12 años celebrándose exclusivamente en Boston, el evento EmTech llega a Europa por primera vez y aterriza en la ciudad de Málaga. España se suma así a una privilegiada lista de sólo tres países, en la que también están India y China. EmTech Spain será, sin duda, el evento sobre tecnologías emergentes más importante celebrado en España.

Estamos viviendo “La edad de oro de la tecnología”?. Basta con salir a la calle y dar un paseo por nuestras ciudades, nuestros campos, hospitales, colegios, oficinas y hogares y ver como en apenas unos años, la tecnología ha invadido cada rincón y espacio de nuestras vidas. Cambiando nuestros hábitos y maneras de hacer las cosas de una manera importante y sin duda, mejorando notablemente nuestra calidad de vida. Desde las comunicaciones, al transporte, pasando por la sanidad y la salud, las ciencias, la energía, la alimentación, en fin, todas y cada una de las actividades que desarrolla el ser humano en su día a día se ven de alguna manera beneficiadas por el uso eficiente de las tecnologías.

Y a pesar de ser un tecnólogo convencido, de carrera y profesión, no puedo estar de acuerdo con afirmaciones tan rotundas como que la “tecnología es la solución a todos nuestros problemas”. Ya que los problemas de la sociedad actual son de muy diversa índole y con implicaciones e interrelaciones complejas, que vamos a analizar y diseminar en el espacio de Innovación y Tendencias. Pero sí es el soporte a las soluciones de muchos planteamientos y necesidades del presente y futuro, que deben facilitar el desarrollo de una sociedad más sostenible y equilibrada.

Los principales drivers tecnológicos son todos exponenciales, el desarrollo de la banda ancha, la mayor capacidad de almacenamiento y procesamiento, el incremento en plantas de generación de energía, desarrollo en el mundo de la medicina y la telemedicina, han democratizado el acceso y beneficio de las tecnologías facilitando y simplificando el acceso y manejo de las mismas a los ciudadanos.

Las interrelaciones que se producen entre las grandes tendencias (Megatrends) y la Innovación, es un campo abonado para los científicos y desarrolladores en el que se pueden llevar a modelar nuevos modelos y oportunidades de negocio.

Pero en este nuevo escenario, la sociedad tiene unas nuevas expectativas y exigencias que está dispuesta a liderar, para garantizar un modelo de sostenibilidad y bienestar auspiciado por esta revolución tecnológica. Transparencia, honestidad, impacto medioambiental, sociabilidad, sostenibilidad, son algunos de los valores  que emergen de la nueva sociedad del siglo XXI.

El británico Alan Turin, considerado por algunos el padre de la inteligencia artificial, sentó las bases de lo que hoy conocemos como “Sociedad de la Información”, allá por los años 1930 y 1940. Uno de los fundadores de la moderna computación, que fue capaz de programar todo aquello que pudiera ser especificado por un algoritmo. Y por otro lado, el americano Claude Elwood Shannon, elaboró las bases y la esencia del mecanismo de la comunicación, definiendo el concepto de “información”, como el fundamento y habilidad para almacenar y transferir datos. Casi setenta años después, aquellos fundamentos básicos e inicios incipientes de las tecnologías de la información y las comunicaciones, se han convertido en elementos fundamentales de nuestra sociedad actual y evolución y desarrollo futuro.

Las nuevas tecnologías en España son un factor clave para nuestro presente y desarrollo futuro. España representa más del 2.1 % del PIB total mundial y ha permitido un crecimiento superior al 3% a lo largo de casi 14 años. Según la prestigiosa revista Technologyreview , publicada por el MIT, España puede llegar a convertirse rápidamente en un líder en Innovación y generar soluciones avanzadas en industrias como la aeroespacial, energías renovables, tratamiento del agua, biotecnología, maquinaria e ingeniería civil.

Estamos ante una oportunidad única, si bien en un marco complicado. Lo que nos lleva a buscar soluciones creativas e innovadoras, focalizándonos fundamentalmente en aquellos aspectos que mayor valor aporten y en los que la capacidad de liderazgo nos marque la diferencia para seguir apostando.

Grandes empresas líderes en sus sectores, han demostrado que España es una referencia en estos sectores, disponiendo de redes de conocimiento y centros de Investigación y Desarrollo con grandes capacidades y personal altamente cualificado. Pero ahora es necesario desarrollar un tejido mas tupido de pequeñas empresas innovadoras, lideradas por emprendedores que sean capaces de crear empleo cualificado y de valor para generar la riqueza necesaria que nos permita salir de este escenario global de recesión.

En cualquier caso, este impresionante despliegue de conocimiento e inmersión tecnológica de la sociedad actual es la evolución lógica de la búsqueda constante del ser humano en mejorar su calidad de vida, en mundo sobrepoblado y con recursos naturales finitos.

Carlos J. Ochoa Fernández ©

21 Megatrends for the 21 Century

I am just involved in a huge global project to identify the 21 Megatrends for the 21th Century in the most innovative and strategic sectors for the development of the future society. Project that I would like to share with all of you. Thats why I am just asking for your contributions and ideas about this sectors:

Healthcare & Bioscience, Energy, Natural Resources, Environment, Communications, IT & Social Media, Aerospace.

You only have to share your kill idea for any of the areas identify before.

All the colleges and contributors will receive a FREE copy of the study.

Thanks in advance for you support and contribution.

Carlos J. Ochoa Fernandez

¡¡¡ CONCIERTO DESCONCIERTO !!!

Que duda cabe que son tiempos difíciles, sin duda. Pero si de algo no cabe duda, es que estamos llegando a un nivel de desconcierto y porque no decirlo, locura, en el que cualquiera se siente habilitado para opinar, experto en economía y agente crítico del inmediato pasado.

Hace apenas dos años, o quizás tres ya si repasamos rigurosamente las hemerotecas, hay que ver como pasa el tiempo, en las que los primeros indicadores sobre la situación que se avecinaba, comenzaban a vislumbrarse en el horizonte. Sin embargo, el análisis y la anticipación para prever la dimensión de tal situación, brilló por su ausencia. Y no porque no seamos capaces de anticipar modelos o evaluar situaciones de crisis para adelantar soluciones y cambios estructurales a nuestros modelos productivos, no. Simplemente porque dentro de esta burbuja especulativa en la que se mueve esta nueva sociedad actual, los agentes “responsables”, no fueron capaces de actuar con visión amplia, global, generosa y honesta.

El huracán es un fenómeno meteorológico de una fuerza descomunal, que se conforma como parte de las amenazas naturales que, aunadas a la vulnerabilidad de la geografía y la misma de cada país, contribuyen a aumentar una variable que influye en el desarrollo de la nación: el riesgo. Esta definición, valida como cualquier otra, viene a colación porque en ella encontramos los puntos críticos de lo que está pasando en la economía mundial…

Geográficamente, no nos podemos mover, pero si adecuar y adaptar al medio de una manera mas sostenible. ¿El resto?, es necesario un cambio mucho mas allá de las meras medidas especuladoras a corto y medio plazo.

Un nuevo modelo de sociedad, menos desfragmentada, con mayor apoyo en los valores, con un nivel de formación y educación superior, con una visión más humana, social y ética, con compromiso social y emprendedor.

Es tiempo de revisar los pilares, preparar unos nuevos cimientos más sólidos y resistentes, para poder levantar un edificio más creíble y sostenible, que permita albergar de alguna manera, el espacio de nuestros herederos en esta tierra. Que les pertenece a ellos más que a nosotros.

…y como dice el viejo proverbio árabe, si lo que vas a decir no es mas bello que el silencio, mejor no lo digas…

Buenas tardes y buena suerte.

Carlos J. Ochoa Fernández