En el momento actual en el que nos encontramos, es necesario desarrollar y ejercitar la imaginación de forma excelente y aplicar grandes dosis de innovación para aportar soluciones que produzcan beneficios tangibles a corto plazo a los ciudadanos y ayuden de alguna manera a encontrar nuevas oportunidades de negocio en nichos hasta ahora poco explorados.
En un escenario de crisis global, en el que los distintos agentes sociales y económicos están muy lejos de realizar inversiones arriesgadas o de escasa y dudosa rentabilidad a corto plazo, se hace necesario una gran dosis de imaginación para desarrollar proyectos que garanticen una sostenibilidad a largo plazo.
Es importante el destacar el considerable esfuerzo que se está realizando desde el mundo empresarial y profesional a través de programas y proyectos de innovación y de I+D+i. En el desarrollo de plataformas tecnológicas y de comunicaciones, estándares y protocolos universales de accesibilidad, adaptando dispositivos y creando recursos especialmente pensados por y para el colectivo de las personas mayores, con unas inversiones económicas realmente importantes. Sin embargo, los resultados reales y su visibilidad en el día a día, distan mucho de ser una realidad fehaciente y contrastable.
A partir de este punto, vamos a analizar la situación actual a este respecto de los mayores en nuestro país y las vías y alternativas de acceso de este colectivo a las Nuevas Tecnologías, pero siempre desde una perspectiva próxima y basada en la experiencia real de estos últimos 4 o 5 años.
- El estado de la cuestión
Cuando se habla de persona mayores o tercera edad, TIC y barreras de acceso, muchas veces nos perdemos en tecnicismos y empleamos un lenguaje, que ni los mismos usuarios son capaces de entender. Y esto nos debe llevar a una profunda reflexión a este respecto sobre el conocimiento real del colectivo, su problemática social, educacional, su hábitat, historia, necesidades reales, expectativas de vida y mejora de la misma, así como sus prioridades.
Pienso realmente, que muchas veces el error de partida esta en la muestra, mas teórica que real y quizás sea debido a que el análisis de los datos de partida no está basado en los mejores indicadores. Como propuesta inicial debemos hacer una profunda reflexión sobre los objetivos que se persiguen al hablar de los beneficios que las TIC pueden aportar a los mayores en su devenir diario.
A lo largo de estos últimos años, he tenido la oportunidad de vivir una autentica inmersión en este mundo apasionante y vivirlo a lo largo y ancho de la geografía española. Conociendo de primera mano la realidad social y cultural de los entornos mas diversos. Desde el mundo rural de los rincones mas remotos de Andalucía o Castilla la Mancha, en donde Internet es algo que se conoce por la televisión y un ordenador personal no esta al alcance de todos, hasta los municipios mas desarrollados de la Comunidad de Madrid, con un nivel cultural y social medio/alto y un nivel de accesibilidad a las nuevas tecnologías de prácticamente el 100%.
De esta experiencia real, codo con codo participando en programas, talleres, actividades y conferencias con mayores, asociaciones, empresas y administraciones, me permiten estar en una situación de casi privilegio para entender de primera mano y facilitar después, unos procedimientos y recomendaciones que permitan en los próximos años, ser mas eficientes en la adecuación e implantación de tecnologías y servicios innovadores al servicio de las personas mayores.
A la hora de entender cuales son los objetivos prioritarios de este colectivo, nos deberemos fijar básicamente en los aspectos fundamentales de su desarrollo diario, desde una perspectiva personal, social, de la salud y del entorno familiar.
- PERSONAL: Estimular la vida activa de los mayores, potenciando las actitudes positivas, la curiosidad, la autonomía, la autoestima, mediante actividades, talleres o herramientas de carácter lúdico y educativo.
- SOCIAL: Favorecer la socialización y participación de los mayores entre si con actividades de juego y diversión mediante el empleo de actividades innovadoras que les permitan enriquecerse social y culturalmente. Mediante herramientas, tecnologías o servicios que les faciliten el acceso a formación, información y nuevos canales de actualidad y cultura.
- SALUD: Prolongar una vida mas sana y digna mediante la realización de actividades que les ayuden a desarrollar nuevas habilidades, a potenciar y ejercitar la memoria, a mejorar su capacidad cognitiva, mejorar el conocimiento de uno mismo y la satisfacción personal.
- FAMILIAR: Potenciar la comunicación permanente con familiares y amigos, utilizando herramientas digitales, facilitando la comunicación entre colectivos, evitando la situación de soledad y favoreciendo la permanencia de estos colectivos en el seno familiar.
Dicho esto, pasemos a analizar detenidamente algunos de los indicadores de impacto y comparémoslos con las referencias y experiencias personales de estos años, evaluando a su vez la incidencia sobre los objetivos definidos anteriormente.
Si tomamos como indicador de referencia inicial, el número de mayores que acceden desde casa a Internet, en una horquilla de edad entre los 65-80 años, debemos incluir necesariamente una serie de consideraciones o aspectos básicos complementarios, que habitualmente no se consideran:
El entorno social rural o urbano en donde se desarrolla la actividad de la muestra, el aspecto económico, el aspecto cultural (educación, formación), y el aspecto familiar (viven solos o en familia) son aspectos clave y que hay que considerar de forma muy singular. Al realizar este análisis en campo y especialmente en las zonas rurales, el resultado que obtenemos, dista mucho de la realidad que se refleja en las encuestas es que el empleo y acceso a Internet es (<3%) y la mayor parte de las mayores, no disponen de un ordenador personal en casa ni acceso a red. Este dato nos pone muy por debajo de la media europea.
Si este mismo indicador lo tomamos y evaluamos con respecto a los datos de acceso de los mayores desde centros de acceso público a Internet, ocurrirá lo mismo. Ya que nos encontramos en el momento actual con distintos problemas como la sostenibilidad y propiedad de los telecentros, por lo que es imposible garantizar la viabilidad de los mismos, la obsolescencia de las infraestructuras, la escasez de contenidos adecuados y aplicaciones orientadas a los mayores, formación en TIC específica para este colectivo, personal de soporte y dinamizadores especializados.
Y si analizamos los datos relativos al acceso a Internet desde los centros de mayores municipales o dependientes de alguna administración, nos tendremos que conformar con pequeños grupos de esforzados usuarios con accesos mínimos a través de aulas de formación o informática, en las que apenas un 5%-10% de los mayores habituales de estos centros acceden a estos cursos. Pero una vez finalizado el programa de formación, se encuentran con un problema adicional: la continuidad y afirmación de los conocimientos adquiridos, ya que la gran mayoría de ellos no disponen de medios para adquirir un ordenador personal o los programas necesarios para hacer un correcto uso del equipo o una simple conexión a Internet.
En lo que respecta al mínimo uso que hacen de los recursos de la red, aquellos pocos privilegiados que tienen la oportunidad de hacerlo, vemos que la realización de actividades que tienen que ver con los objetivos marcados anteriormente, son mínimas.
Ante este panorama de análisis previo de la situación de penetración de las TIC en los mayores, me gustaría reflejar como reflexión personal de la experiencia llevada a cabo en estos primeros años de implantación de distintos programas de I+D+i a nivel nacional e internacional, así como diversos programas subvencionados por las distintas administraciones públicas dentro del Plan Avanza. A titulo de breve resumen, se podría decir que:
La experiencia del programa denominado Teleservicios Avanzados para Mayores, se ha desarrollado e implantado con éxito en casi un centenar de centros a lo largo del territorio nacional y podemos decir que la aceptación de la misma por el colectivo ha sido excepcional, lo cual ha sido una muy agradable sorpresa. No obstante, se han identificado un buen número de problemas y situaciones que deben corregirse en el tiempo para evitar el abandono de estos programas y en definitiva del colectivo, lo cual sería un error imperdonable y que pasará factura en su momento.
Si bien se ha realizado un esfuerzo importante en cuanto a la dotación de medios e infraestructuras, este no ha sido suficiente para cubrir toda la demanda inicial y esto provoca inicialmente desanimo, ansiedad y frustración al final. Ya que no disponen de número suficiente de equipos ni disponibilidad de horas en el centro para su uso y disfrute. Por otro lado, los espacios habilitados no siempre son los mas adecuados y esto afecta a las clases, talleres y actividades en grupo y esto acaba afectando a la motivación, participación y en definitiva, el resultado esperado.
Así mismo, la realización de talleres específicos para personas con problemas de accesibilidad, memoria, relación, han sido uno de las actividades de mayor éxito y de manera muy especial en zonas rurales, lo que requiere de un mayor esfuerzo en equipos y tiempo de dinamización con personal profesional, para cumplir con las expectativas de los usuarios.
En definitiva, creo que estamos en disposición de decir que ni la edad ni el sexo, son una barrera para el acceso de los ciudadanos a las TIC. Esta experiencia de contraste en campo nos ha permitido igualmente llegar a la conclusión de que los mayores están abiertos, motivados y dispuestos a todo aquello nuevo que les sea de valor y les permita aumentar su nivel de bienestar y felicidad.
Carlos J. Ochoa Fernández