A lo largo de estos últimos meses he recibido un autentico bombardeo de distintas escuelas de negocio con infinidad de propuestas de diversos cursos y masters alrededor de las Nuevas Tecnologías, Negocios en Internet y Marketing Digital. Una vez que analizo los programas con detenimiento, veo que son muy pocos aquellos que realmente aportan un valor añadido significativo, quizás porque están en una fase emergente y los programas se van ajustando poco a poco a una realidad, que una vez mas, va por delante.
Y ante este panorama y la necesidad de dar respuesta a los clientes, anticipándonos a sus posibles necesidades, no nos queda mas remedio que ¡¡¡ Reaprender !!!.
Si, digo bien, reaprender y poner en valor la experiencia, el conocimiento del mercado, el conocimiento de la tecnología, las necesidades de los clientes…en fin, todo aquello que importa realmente a la hora de poder enfrentarnos a una nueva situación con propuestas que justifiquen el intercambio comercial de: Valor por Dinero.
En las nuevas propuestas que aparecen constantemente en la nueva economía, el gran GAP es este. La aportación de valor real, por el dinero de la inversión a realizar y el beneficio a obtener.
La constante generación de expectativas fallidas y las increíbles inversiones realizadas en algunos nichos tecnológicos sin valor real, crearon en un tiempo reciente una gran burbuja especulativa en la que se enterraron grandes fortunas. No dejemos que los sueños de los especuladores vuelvan a invadir nuestras realidades.
Reaprender, de las experiencias (buenas y malas), escuchar y meditar, ver y pensar…razonar, evaluar y repensar una vez más. Ajustar las necesidades a soluciones reales en donde el valor sea medible y tangible aportando un beneficio a las partes y agentes implicados en el negocio es la vía para desarrollar empresas innovadoras a largo plazo y generar riqueza a partir de conocimiento y personas capaces de aplicarlo eficazmente.
Mientras tanto, seguimos reaprendiendo…algo que muchos han olvidado y no debemos confundir con reinventar.
Buenos días y buena suerte.
Carlos J. Ochoa